sábado, 23 de octubre de 2010

El "semi-internado"


En la actualidad hay tres tipos de alumnos según los horarios del colegio.

Están los que tienen horario partido, luego los que asisten en horario continuo y, por último, aquellos que defino como alumnos en régimen de "semi-internado".

Estos son niños/as que, independientemente del horario lectivo establecido en el centro, llegan a estar más de ocho horas en él.

El porcentaje de alumnos que utilizan los servicios de ludoteca, comedor y actividades extraescolares, es cada vez mayor. Hay niños/as que llegan al colegio a las ocho de la mañana, se quedan a comer , luego se incorporan a las actividades de la tarde y se marchan a las seis a casa (total: diez horas) todo esto sin descanso.

Son alumnos que deberían tener una mayor atención e, incluso, ser valorados como alumnos con necesidades especiales, porque, el estar tantas horas en el centro deben de afectar a su rendimiento escolar.

¿Quién puede pensar que un niño/a, que está diez horas en el colegio, cuando llega a casa tiene la capacidad de dedicar unos minutos a hacer deberes y/o estudiar, y además, obtener el mismo resultado que otro alumno que sólo está cinco o seis horas?

Mientras los padres y madres tengan horarios incompatibles con los de los colegios seguiremos con este problema, y como va para largo, creo que los centros educativos deben tomar medidas.

Una de ellas sería la de habilitar zonas de descanso para usar, sobre todo, después de la comida.

Generalmente el tiempo de descanso entre el horario de mañana y el tarde es de dos horas y media. Es en este intervalo en el que se tendría que actuar.

Lo que en muchos comedores sucede, por falta de espacio o personal, es que se incentiva al alumno a comer rápido (porque hay varios turnos) y en menos de media hora salen a jugar al patio, por cierto, cosa nada saludable.
Durante dos horas se dedican a correr, saltar, patear balones...

El problema se agrava si el alumnos son de etapa infantil, estos necesitan descansar, incluso dormir nuestra beneficiosa e internacional siesta.

Es importante que los tutores conozcan que alumnos están todo el día en el centro, de esa manera pueden detectar problemas que se derivan del exceso de horas que pasan en él.

Por otro lado los padres deben ser conscientes de la importancia de un buen descanso para que sus hijos puedan afrontar las actividades del día siguiente, sobre todo si son "semi-internos". Si queréis saber más sobre descanso os remito al artículo sobre hábitos de sueño de este blog.

domingo, 10 de octubre de 2010

Padres e hijos.

Todos los días recibo correo con archivos powerpoint adjuntos. Algunos son muy interesantes, de dos de ellos he extraído unas imágenes que ilustrarán muy bien este artículo, no tengo el gusto de conocer a los autores y, aunque las publico sin su permiso, espero que sean comprensivos.

Cuando llega a nuestra familia un integrante más, lo recibimos con cariño y alegría. El bebé recibe toda clase de atenciones, y durante unos meses, con el permiso de maternidad/paternidad, el niño es el centro de atención. Nunca está sólo.

Luego todo se complica, sobre todo si los dos miembros de la pareja trabajan, entonces el hijo se convierte en una especie de maleta que se prepara por la mañana para viajar a casa de los abuelos o a una guardería, se recoge a medio día o no, dependiendo del horario laboral de los padres, y que, a última hora, se lleva a casa donde es aseado, se le da de cenar y se acuesta pronto porque al día siguiente el ritual comienza de nuevo.

Avanzando los años la situación es similar, la diferencia es que el niño en edad escolar tiene un horario para la escuela y otro para actividades extra. Los padres que no consiguen tener un horario compatible pasan poco tiempo con sus niños y además dependen de terceras personas para llevarlos al colegio o ir a por ellos.

Son muchos los niños que tienen que quedarse en guarderías extraescolares antes de la hora del colegio, que se tienen que quedar a comer en el centro, que continúan en él por la tarde en jornada partida o realizando actividades extraescolares y, por último, que tienen que ser recogidos otra vez por las guarderías o por terceras personas hasta que los padres terminan su jornada laboral.

Poco tiempo para poder educar, poco tiempo para poder disfrutar los padres de los niños y viceversa. Poco tiempo para verles crecer. Suerte de aquellos progenitores a los que su trabajo les permite estar con sus hijos.

Es poco el tiempo, y me pregunto ¿lo gestionamos bien? ¿qué hacemos con los niños en el periodo que compartimos con ellos? acaso nos sucede como en esta viñeta:


















Sí, ya sé que es un poquito exagerado, pero es un buen punto de partida para reflexionar si nos ocupamos de nuestros hijos o los vemos como una carga.

A cuántos padres habré oído al empezar en septiembre el colegio, que ya era hora porque no sabían que hacer con ellos. El inicio de las clases supone una liberación, así como son un fastidio las vacaciones navideñas, Semana Santa, y fiestas varias de las que disfrutan los maestros.

Por otro lado tenemos a padres que creen que se ocupan de sus hijos porque les colman de juguetes, satisfacen sus exigencias en la comida o les llevan a actividades extraescolares pagando religiósamente las cuotas.
Puede que sus hijos se sientan como el niño de la viñeta, solo, en medio del salón. Un naufrago al que han dejado en una isla con juguetes para que no se aburra. La alfombra es un océano que le separa de sus padres.

Ojo, no propongo estar todo el tiempo con los hijos, los padres tienen que disfurtar de su propio espacio, de su pareja, sus amigos, Pero también los niños tienen que tener el suyo y el que comparten con los padres.

Pensad en ello, dedicad un momento a reflexionar sobre el tiempo que estáis con vuestros hijos, en la calidad del mismo ¿habláis con ellos? ¿os preocupáis de saber qué tal les ha ido en el cole, cómo se sienten, dónde les gustaría ir el fin de semana...?

Haced participes de vuestra vida a vuestros hijos. Disfrutad de ellos, que el tiempo es corto.

sábado, 21 de agosto de 2010

José Luis Santos, director de cine cántabro.

Quiero aprovechar el blog para recomendar a los lectores el trabajo de mi querido amigo José Luis Santos Pérez, director de cine cántabro.
Me sorprendió con su primer corto: "Hablamos esta noche" una historia que tiene un desenlace inesperado, duro y muy actual. Recibió el premio a la mejor ópera prima en la VI Muestra de cortos y largos de Cantabria, Sotocine 07.
Su segunda obra "2.14" es un divertimento del que estoy seguro, se lo pasó en grande escribiendo el guión, rodando y montando el corto. Trata, irónicamente, del control que puede llegar a ejercer el poder político, imponiendo un concepto de sociedad frente a la libertad del ser humano para pensar.
Y, ahora, su tercer corto:"Obituarios" segundo premio en el "I Festival Internacional de Cortometrajes de Piélagos". Una película en la que destacan sus protagonistas y la fotografía, los planos llenos de gris y verde característicos de esta tierra, colores que ayudan a los actores a relatar la historia.
Dos personas que no se conocen, dos vidas distintas, dos generaciones sin nada en común, la vida les presenta en un cementerio, a partir de ese momento todo cambia. Es una película que trata, entre otros, el maltrato doméstico o el amor perdido.
María Castillo, protagonista de Obituarios y también participó en el corto "2,14"


No soy crítico de cine y tampoco soy objetivo hablando del trabajo de un amigo a los demás. Con este artículo lo que quiero es destacar a una persona que tiene como pasión el cine y que, con pocos medios, es capaz de crear una obra y tener la valentía de exponerla al público.

El que tiene una afición y la practica tiene la satisfacción de hacer lo que le gusta. Pero el creador de cine no sólo realiza el trabajo para sí mismo, también pretende gustar a los demás.
Supongo que el día del estreno, cuando se apaga la luz en la sala, las pulsaciones de José Luis tienen que aumentar de velocidad, pero cuando se vuelven a encender los focos y ve la reacción del público... si gusta, fantástico, pero si no gusta es un trago difícil de pasar.

Lo que estoy es convencido de que José seguirá creando historias y las veremos en la pantalla. Un abrazo.


viernes, 2 de julio de 2010

sábado, 5 de junio de 2010

¿Español o negrito?



Cuando de pequeño me decían que no era andaluz porque había nacido en Santander, yo me defendía contestando: mis padres son de Baeza (Jaén) por lo tanto, si soy hijo de andaluces yo seré andaluz, de la misma manera que si una pareja africana de color viene a Santander y tiene un hijo, este será: ¡¡¡NEGRITO!!!

Evidentemente mi intención era afirmar mis orígenes, pero ahora, cuando pienso en ello, me doy cuenta de que parte de la población, sí tiene esa idea con respecto a los extranjeros (no de todos, aquí también hay clases) que están en el país.

El lugar de nacimiento no es importante si el aspecto físico que tienen los que están delante de ti, no corresponde al mismo al que tú perteneces, entonces son tratados de manera diferente.

Da igual que lleven generaciones en España, seguirán siendo extranjeros.

Extranjeros que vienen a quitarnos el trabajo, aunque, en los buenos momentos económicos, recurrimos a ellos porque necesitábamos mano de obra en sectores en los que los españoles no queríamos trabajar.

Un dato, casi el 13% de la población de España es inmigrante, en la decada de los 80 no llegaba al 1%. Ahora, con la crisis, ya no nos hacen falta, y ¡horror! se quedan y cobran el desempleo (los que tuvieron suerte de tener un contrato y cotizaron, otros no tuvieron esa fortuna) usan nuestra sanidad, se quedan con las becas de educación... En estos tiempos que fácil es ser xenófobo.

Y lo curioso es que España, es el país del mestizaje por excelencia. Por aquí han pasado íberos y celtas (más de 30 tribus distintas, entre ellas los cántabros, astures, vascones, galaicos, indigetes, carpetanos, turdetanos...) llegaron fenicios, griegos, cartagineses, romanos. Luego suevos, vándalos, alanos y visigodos. Con este historial tendríamos que ser más tolerantes con los que llegan.

Pero no lo somos, los árabes estuvieron 781 años en la península, innumerables generaciones nacidas en el territorio, aportando una riqueza cultural inmensa. Cristianos, judios y musulmanes conviviendo en ciudades que tenían iglesia, sinagoga y mezquita. Estos árabes son considerados invasores a los que se tenía que echar de la península. No se repara en que los cristianos que consiguen expulsarlos, son descendientes de otros conquistadores.

Un país que se fue a colonizar América y que se mezcló con los pueblos indígenas. En la actualidad los descendientes de esos colonos, vienen buscando ganarse la vida, ayudar a los que se quedan allá, y les miramos por encima del hombro. ¡Qué poca memoria tenemos! no hace muchos años los españoles en masa, tenían que emigrar a América para hacer lo mismo que ellos.

En Cantabria fue tan importante la aportación de los que se fueron en busca de fortuna y regresaron con ella, que desde Santander podemos contemplar al otro lado de la bahía, mirando la cima de Peña Cabarga, el monumento al indiano.

Cuanto antes nos demos cuenta de que la globalización es imparable antes asumiremos que la sociedad tiende a la unificación cultural. Las costumbres y tradiciones particulares de cada entorno se irán diluyendo en el tiempo, mientras que otras se irán imponiendo. Ocurre ya, celebramos haloween, pedimos regalos a Papá Noel, comemos hamburguesas...

En esa unificación cultural dará igual la raza y el lugar de nacimiento. Lo importante, espero, serán la personas.

lunes, 10 de mayo de 2010

Hábitos de sueño en escolares.

Va pasando el tiempo, ya hace diez años que comencé a llegar al colegio muy temprano para hacerme cargo de los alumnos que, por iniciar su trabajo los padres/madres antes de las nueve, llevan a los niños/as al centro.

Un día estaban hablando dos niños sobre la hora a la que se iban a acostar y, entonces, pensé en realizar una encuesta para conocer los hábitos de sueño de los alumnos que se quedan conmigo.

Son chicos/as de primaria, las preguntas las contestan los que son habituales a estas horas.

Preguntas:

¿A qué hora te vas a la cama?

El 48 % de los alumnos se acuestan a partir de las 22:00.
El 37 % entre las 21:00 y las 22:00 y el 15 % antes de las 21:00.

Lo que dicen los expertos:
La mejor hora para irse a dormir sería entre las 8 y las 10 de la noche.
Esta varía a medida que el niño crece y empieza a realizar actividades extraescolares que, retrasan la hora de ir a la cama.
Es muy importante seguir una rutina para irse a dormir, y procurar que siempre sea a la misma hora, un ejemplo puede ser el siguiente: se le avisa 10 minutos antes, cuando llega la hora entra en su habitación, baja la persiana, lee un cuento, se acuesta y por último, los padres apagan la luz.

¿A qué hora te levantas?

Al la gran mayoría el despertador (sus padres) les avisa a las 7:00 de la mañana, un 48%.
Antes de las 7:00 sólo el 6 % y entre las 7:00 y las 8:00 el 46 % (estos últimos llegan al colegio entre las 8:20 y las 8:45 lo que me indica que no se le da mucha importancia al desayuno)

Lo que dicen los expertos:
La hora para levantarse es la que marca la hora para acostarse, es decir, que si un niño tiene que levantarse a las 7 de la mañana porque vive lejos del colegio y le tiene que dar tiempo a las rutinas matutinas (ducharse, vestirse, desayunar...) y, además, el niño para encontrarse en plena forma necesita 10 horas, entonces debe irse a la cama aproximadamente a las 21:00.

He calculado el número de horas que están en la cama y esta sería la tabla en porcentajes:

HORAS

9

9:30

10

10:30

11

11:30

12

12:30

13

%

17

8

43

12

11

2

5

0

2


Son mayoría los niños que duermen entre 10 y 11 horas: un 66%.
Es significativo que el 25 % duerman menos de 10 horas (17% sólo 9 horas) y no deja de ser curioso que el 9 % estén en la cama más de 11 horas ( extraña ese 2 % en la franja de las 13 horas)

Lo que dicen los expertos:

El tiempo de sueño puede oscilar entre las 9 y las 12 horas, depende de cada niño y los padres deben observar cuanto tiempo necesita para descansar.
Como referencia, los niños entre los 6 y 9 años necesitan aproximadamente 10 horas de sueño durante la noche. Los de 10 a 12 años necesitan un poco más de 9 horas de sueño.

Otras preguntas:

¿Cuántos se quedan al comedor?

Con esta cuestión he querido constatar qué porcentaje de alumnos que entran al colegio antes de las nueve, se tienen que quedar a comer, lo que implica acumular un gran numero de horas en el centro. En mi modesta opinión creo que es alto: 43 %.

Supongo, y eso tendría que valorarse por parte del centro, que estos niños pueden llegar a tener un rendimiento escolar menor que el resto de sus compañeros, ya que, avanzando la semana, deben sentirse más cansados y todavía más, si se quedan en el colegio para realizar las actividades extraescolares.
¿Como vienes al colegio?

Esto es curioso, sólo un alumno utiliza el transporte público. Vive en un pueblo cercano y tarda unos 25 minutos en llegar.
El 51 % de los chicos vienen andando y tardan una media de 8 minutos. El 47 % en coche y tardan unos 12 minutos.

Espero que los datos sirvan para que los padres tengan una referencia sobre lo que deben descansar sus hijos.

viernes, 2 de abril de 2010

Semana Santa en Baeza

Viernes Santo en Baeza, no recuerdo de que año pero sí de la hora, son casi las cinco de la madrugada.

En la noche fría las farolas emiten una cálida luz que se refleja en las viejas piedras de los edificios. A mi espalda el Palacio de Jabalquinto, en frente, la Iglesia de Santa Cruz.

Baeza huele a Semana Santa, es una mezcla del olor del incienso con el de la cera de las velas, el carbón de los braseros y el aceite en la almazara.

Se abre la portada oeste de la iglesia y la gente que espera en la plaza se queda en silencio.

Empiezan a salir los hermanos de la Cofradía de la Vera Cruz, la más antigua de Baeza, vestidos con sus hábitos marrones. Suben por la cuesta de San Felipe y, cuando han ganado unos metros, se paran.

Por la portada románica veo aparecer el trono, lo hace muy despacio para no chocar contra la piedra del arco. Han tenido que bajar la imagen de Jesús unos centímetros con un ingenioso artilugio y desmontar parte de la cruz para poder salir.

Veo a mi padre emocionarse al recordar los años en los que el participaba en la procesión. Me cuenta que cuando era niño en las procesiones salían romanos a caballo con sus armaduras y cascos, pero muchas imágenes y pertenencias de las cofradías desaparecieron tras la guerra.

En aquellos tiempos, me dice mi madre, al abuelo Miguel le pagaban unos reales y un pan por sacar a El Paso, una bella imagen articulada de Jesús Nazareno del siglo XVI, y cuando llegaba a casa, el pobre hombre, estaba molido.

Siguiendo el recorrido de Jesús ayudado por el Cirineo va el de la Virgen María de la Aurora y San Juan Evangelista. En la cara de la virgen se aprecia el sufrimiento de la madre por su hijo.

Miro a la gente y contemplo a una mujer a la que se le escapa una lágrima y pienso, no sé por qué, en las madres que perdieron a sus hijos en la guerra. Probablemente es que tengo muy recientes las palabras de mi abuela María, su hermano no regresó a casa, y aunque la guerra parece lejana sigue estando presente en nuestros mayores y marcó la infancia de nuestros padres.

De repente suenan las "espinaqueras" una especie de cornetas que parecen desafinadas, mi padre dice que le están haciendo burla a Jesús. Entonces imaginas a la muchedumbre gritando, insultando al que van ha crucificar por las calles de Jerusalén. No hay duda de que el primer objetivo que tuvieron las procesiones se cumple: mostrar al pueblo la pasión, muerte y resurección de Jesús.

Y se van, recorrerán Baeza unas cinco horas para volver a la Iglesia de Santa Cruz y con una plaza abarrotada de gente entrará, mecida por sus costaleros, para no volver a salir hasta el año que viene.

Espero volver a vivir otra Semana Santa en Baeza y esta vez en compañía de mi mujer y, sobre todo, de mi hija a la que tengo que contar muchas cosas sobre mi pueblo, aunque yo nací en Santander.

martes, 16 de marzo de 2010

Saber comunicar

En la farmacia donde trabajo, un día entró una señora de edad avanzada. Mi compañero, Vicente, joven farmacéutico muy entusiasta, con grandes conocimientos sobre los medicamentos se ocupó de atenderla (se reirá cuando lea esto). La mujer, en un momento dado, le pregunta para qué sirve lo que le ha recetado el médico y Vicente comenzó una explicación con todo tipo de detalles técnicos. Mientras lo hacía, me fijé en la cara de la señora, tenía la mirada perdida, se la notaba intranquila. Cuando terminó, miró a la clienta satisfecho de haber podido ayudar y dijo: ¿necesita algo más? a lo que la señora contesto: ¿me puedo ir ya?

He recordado ese momento cuando esta mañana mi amigo José Antonio, me comentaba lo que le parecía el primer artículo que he publicado en el blog. Me aconsejaba que, a la hora de escribir, utilizara un lenguaje sencillo y claro, entendible por cualquier persona. Justo lo que necesitaba nuestra pensionista.

Volviendo al blog, ¿quién puede leer los artículos? puede ser un colegial, una ama de casa (o amo), un aparejador... y si quiero comunicar un mensaje no me queda más remedio que recordar el
proceso comunicativo que estudiamos todos.

El emisor. está claro, soy yo, alguien con ganas de expresar lo que piensa sobre las cosas que suceden, preocupan, interesan, es decir, un mensaje. No todo el mundo tiene la capacidad de plasmar en un texto lo que siente, supongo que es como todo, es necesario, además de una habilidad innata, un poco de práctica.
El mensaje necesita de un código, que es mi lengua materna, en este caso tengo que usar palabras reconocibles, el castellano tiene miles de palabras que no se utilizan por obsoletas y otras miles que son utilizadas por cada gremio profesional -médicos, arquitectos, psicólogos, etc- o grupos culturales: jovenes, minorías étnicas, Incluso entre regiones y/o países con el mismo idioma, a menudo nos cuesta entender a un argentino, un andaluz, o un asturiano...
El canal, la escritura en este blog ¡menudo canal! puede ser leído por todo aquel que se conecte, es universal e inmediato.
Y por último, el receptor, Aquí es donde se complica porque cualquier persona puede entrar en el blog y leer lo que escribo. Esto condiciona la forma en la utilización del código para que el mensaje sea asequible a todos.

Cuando nos dirigimos a los demás debemos tener en cuenta no sólo lo que queremos decir sino también cómo lo decimos para que nos entiendan.

lunes, 15 de marzo de 2010

Respeto.






Reflexionando sobre los problemas que tiene la sociedad actual y lo utópico que es pensar en alguna manera de resolverlos encontré un elemento común en todos: la falta de respeto.
Solemos hablar de respeto cuando no lo hay. Lo asociamos a un mal comportamiento relacionado con la educación, sobre todo, en los adolescentes hacia la familia, la escuela, las normas... , ante esta situación nuestros mayores suelen decir: esto en mis tiempos no pasabaCuántas veces escuchamos y escucharemos esta frase.
Pero el respeto, en otros ámbitos de la vida, es un valor muy importante que aliviaría bastantes dificultades. Voy a hablar de alguno.
Respeto a uno mismo
Empezaré escribiendo sobre el auto-respeto”. Sí, cada individuo tendría que empezar por respetarse a si mismo. Tendríamos que observar cómo nos tratamos, tanto física como psicológicamente. Gran parte del gasto farmacéutico de un país del llamado "primer mundo" se deriva de patologías relacionadas con una mala alimentación, el abuso del tabaco y el alcohol o, por ejemplo, del sedentarismo.
Son el caldo del cultivo de enfermedades como el colesterol, la hipertensión, la diabetes, la obesidad. A poco que cuidáramos lo que comemos e hiciéramos una vida más activa nuestra calidad de vida sería mejor.

Y que decir de nuestra salud mental, los ansiolíticos se encuentran entre los más despachados en las oficinas de farmacia. Gran parte de la población los toma. El estrés se ha instalado en nuestras vidas, no tenemos tiempo suficiente al día para nosotros mismos, dedicamos gran parte de nuestros esfuerzos en trabajar para satisfacer los deseos y/o expectativas de los demás. Necesitamos un instante al día, aunque sea pequeño, para relajar la mente, para disfrutar de momentos que nos permitan evadirnos de los problemas del día a día.

La pareja
Otro ámbito donde el respeto es primordial es el entorno familiar. La falta de respeto entre individuos es la primera piedra del denominado maltrato doméstico.
El maltrato más evidente es el físico y la mujer es la gran victima, pero también existe el psicológico, este último afecta indistintamente a los dos sexos, se puede hacer mucho daño con solo unas palabras.
En una sociedad avanzada como la nuestra es inaceptable el número de fallecidas por la violencia de género. Si no se respeta a la pareja podemos creer que somos superiores a ella hasta el punto de pensar que es de nuestra propiedad y por lo tanto, podemos hacer lo que queramos con ella, gritarla, golpearla o en el peor de los casos, matarla.
Cuando se conocieron eligieron, voluntariamente, andar un camino juntos y si ahora no es posible la convivencia por la razón que sea, ¿no es mejor pasar página y dar otra oportunidad a la vida para ser feliz?
¿Y qué pasa cuando la pareja tiene hijos? ellos son inocentes que viven en un ambiente hostil, en algunos casos se sienten responsables de lo que pasa entre sus padres y, desgraciadamente, es muy común que se conviertan en un arma arrojadiza para hacer verdadero daño a la pareja.

Los hijos
Con los hijos es indignante, no comprendo a la gente que quiere ser padre o madre y no tiene reparos en usar la fuerza contra los menores. Para ellos es la única forma de educar, la tradicional "mis padres me pegaban azotes de pequeño cuando me portaba mal así aprendía y ahora no tengo ningún trauma por ello" eso dicen para justificar su método.

Pegar un azote o un tortazo para gran parte de esta sociedad no es maltrato infantil. Pero si les planteas que en el cole los maestros puedan pegar a sus hijos para reprobar una mala actitud entonces se enfadan y ponen el grito en el cielo "a mi hijo nadie le pega, yo puedo porque soy su padre/madre". Otra vez el sentido de la propiedad; si es mío puedo hacer lo que quiera.
Los hijos lo que necesitan realmente es sentirse queridos, protegidos, respetados. Esto no quiere decir que les dejemos hacer lo que quieran, los padres tienen que saber decir no y aunque sea cansado y no tengamos humor debemos hablar con nuestro hijos.
Seguramente es más fácil parar una rabieta con un azote, pero, a mi entender, lo único que conseguimos es que nuestros hijos nos tengan miedo. Yo no quiero eso para mi hija.

La escuela

Se habla mucho del respeto en la escuela. Que es necesario dotar a los docentes de recursos para que su autoridad en el aula no esté mermada. Estoy de acuerdo, pero creo que el respeto no debe ser sólo en una dirección :


Los maestros son profesionales de la educación que guían a los alumnos en el aprendizaje, por lo tanto, los padres deben respetar su magisterio. Su posición en la sociedad tiene que ser preponderante pero me preocuparía que, al dotarles de autoridad legal, ésta se aproveche para el abuso. La ley tiene que tener en cuenta tanto a los maestros como a los alumnos.
Por otro lado tenemos a los padres que son los responsables legales de sus hijos, ellos son su mejor proyecto de vida, por lo que sus opiniones deben ser respetadas y valoradas por la escuela.
Y por supuesto, el alumno necesita del respeto de los maestros y de sus padres para que su desarrollo personal evolucione adecuadamente.

La política
Los ciudadanos tienen la sensación de que a la clase política lo único que le interesa es llegar al poder o mantenerlo, que sólo se acuerda de los votantes cuando hay elecciones.
En estos momentos críticos se dedican a luchas que poco tienen que ver con la resolución de problemas.
Un ejemplo esclarecedor de la forma de hacer política en este país ha sido la solicitud por los ayuntamientos para colocar una planta de residuos nucleares. Los partidos están a favor de la planta y es aprobada en el Congreso, algunos alcaldes la solicitan para sus municipios, piensan en el futuro y los puestos de trabajo que se pueden crear. Las autoridades autonómicas no las quieren en sus territorios porque tienen la certeza de que la instalación del almacén va a suponer una gran pérdida de votos, ya que los residuos nucleares son impopulares y, como medida de presión, plantean sancionar a los alcaldes que sigan con el proyecto.
Necesitamos buenos gestores, profesionales, que tengan como prioridad el respeto a la población, a sus necesidades básicas. Que creen una buena base para instalar los pilares de la recuperación.
Que se comprometan a buscar el consenso en temas tan importantes para un estado como la economía, la educación, la sanidad o el empleo.

Seguridad vial
El respeto a las normas establecidas por ley es obligatorio y no acatarlas puede conllevar sanciones monetarias y/o en los casos graves la pena de prisión.
Aún así, estamos rodeados de asesinos en potencia. Cuántas veces nos hemos llevado un buen susto en la carretera por culpa de conductores que no valoran lo peligroso que es ponerse al volante de un vehículo y saltarse las normas de circulación. A estos individuos la vida de los demás les importa poco.
Se sienten indestructibles dentro de su máquina de acero.
En la ciudad son muy peligrosos, pasan por las calles concentrados en el asfalto sin atender al resto de la población. Los semáforos, pasos de cebra, y otras señales, no son para ellos.
Los peatones no significan nada, son como las animaciones que aparecen en los videojuegos. Hay una diferencia fundamental, cuando atropellas a alguien en la pantalla del televisor pierdes la partida pero puedes volver a empezar. En la vida real, cuando golpeas con tu parachoques a una persona puedes llegar a matarla y eso no tiene vuelta atrás.
Los últimos años la estadística nos es favorable. Los muertos en carretera se van reduciendo, gracias a la mejora de la seguridad de los vehículos, el estado de la vía y, sobre todo, el control de las autoridades al intensificar las multas . El sistema de pérdida de puntos, que puede suponer la retirada del permiso, hace que muchas personas que necesitan el coche para desplazarse, sobre todo para trabajar, se lo piensen dos veces antes de infringir las normas.
Deben ser todavía menos los fallecidos y depende sólo y exclusivamente de nosotros mismos.

Y así puedo seguir con más problemas de este mundo y todos dependen del respeto para mejorar:
Respeto entre:
* Empresarios y trabajadores
* Vecinos
* Religiones
* Nacionales e inmigrantes
* Países desarrollados y los que no lo son, etc...

Para finalizar creo que tenemos que educar en el respeto, hay que hacer un gran esfuerzo para que las generaciones futuras puedan vivir en un mundo más justo.

lunes, 8 de febrero de 2010

Hola


En muchas ocasiones he tenido la necesidad de escribir mi opinión sobre las cosas que nos suceden en este complicado mundo y enviarlo a algún periódico local para que fuera conocido por el resto de la gente.

Ahora tengo la oportunidad de poder expresarme en este blog con la ventaja de que perdurará en el tiempo y que leeré lo que he escrito con facilidad desde cualquier ordenador.

Espero hacerlo regularmente. Me encantaría que dentro de unos años mi hija pueda leer este blog.

Un saludo a todos. Mariano Montoro





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