martes, 16 de marzo de 2010

Saber comunicar

En la farmacia donde trabajo, un día entró una señora de edad avanzada. Mi compañero, Vicente, joven farmacéutico muy entusiasta, con grandes conocimientos sobre los medicamentos se ocupó de atenderla (se reirá cuando lea esto). La mujer, en un momento dado, le pregunta para qué sirve lo que le ha recetado el médico y Vicente comenzó una explicación con todo tipo de detalles técnicos. Mientras lo hacía, me fijé en la cara de la señora, tenía la mirada perdida, se la notaba intranquila. Cuando terminó, miró a la clienta satisfecho de haber podido ayudar y dijo: ¿necesita algo más? a lo que la señora contesto: ¿me puedo ir ya?

He recordado ese momento cuando esta mañana mi amigo José Antonio, me comentaba lo que le parecía el primer artículo que he publicado en el blog. Me aconsejaba que, a la hora de escribir, utilizara un lenguaje sencillo y claro, entendible por cualquier persona. Justo lo que necesitaba nuestra pensionista.

Volviendo al blog, ¿quién puede leer los artículos? puede ser un colegial, una ama de casa (o amo), un aparejador... y si quiero comunicar un mensaje no me queda más remedio que recordar el
proceso comunicativo que estudiamos todos.

El emisor. está claro, soy yo, alguien con ganas de expresar lo que piensa sobre las cosas que suceden, preocupan, interesan, es decir, un mensaje. No todo el mundo tiene la capacidad de plasmar en un texto lo que siente, supongo que es como todo, es necesario, además de una habilidad innata, un poco de práctica.
El mensaje necesita de un código, que es mi lengua materna, en este caso tengo que usar palabras reconocibles, el castellano tiene miles de palabras que no se utilizan por obsoletas y otras miles que son utilizadas por cada gremio profesional -médicos, arquitectos, psicólogos, etc- o grupos culturales: jovenes, minorías étnicas, Incluso entre regiones y/o países con el mismo idioma, a menudo nos cuesta entender a un argentino, un andaluz, o un asturiano...
El canal, la escritura en este blog ¡menudo canal! puede ser leído por todo aquel que se conecte, es universal e inmediato.
Y por último, el receptor, Aquí es donde se complica porque cualquier persona puede entrar en el blog y leer lo que escribo. Esto condiciona la forma en la utilización del código para que el mensaje sea asequible a todos.

Cuando nos dirigimos a los demás debemos tener en cuenta no sólo lo que queremos decir sino también cómo lo decimos para que nos entiendan.

lunes, 15 de marzo de 2010

Respeto.






Reflexionando sobre los problemas que tiene la sociedad actual y lo utópico que es pensar en alguna manera de resolverlos encontré un elemento común en todos: la falta de respeto.
Solemos hablar de respeto cuando no lo hay. Lo asociamos a un mal comportamiento relacionado con la educación, sobre todo, en los adolescentes hacia la familia, la escuela, las normas... , ante esta situación nuestros mayores suelen decir: esto en mis tiempos no pasabaCuántas veces escuchamos y escucharemos esta frase.
Pero el respeto, en otros ámbitos de la vida, es un valor muy importante que aliviaría bastantes dificultades. Voy a hablar de alguno.
Respeto a uno mismo
Empezaré escribiendo sobre el auto-respeto”. Sí, cada individuo tendría que empezar por respetarse a si mismo. Tendríamos que observar cómo nos tratamos, tanto física como psicológicamente. Gran parte del gasto farmacéutico de un país del llamado "primer mundo" se deriva de patologías relacionadas con una mala alimentación, el abuso del tabaco y el alcohol o, por ejemplo, del sedentarismo.
Son el caldo del cultivo de enfermedades como el colesterol, la hipertensión, la diabetes, la obesidad. A poco que cuidáramos lo que comemos e hiciéramos una vida más activa nuestra calidad de vida sería mejor.

Y que decir de nuestra salud mental, los ansiolíticos se encuentran entre los más despachados en las oficinas de farmacia. Gran parte de la población los toma. El estrés se ha instalado en nuestras vidas, no tenemos tiempo suficiente al día para nosotros mismos, dedicamos gran parte de nuestros esfuerzos en trabajar para satisfacer los deseos y/o expectativas de los demás. Necesitamos un instante al día, aunque sea pequeño, para relajar la mente, para disfrutar de momentos que nos permitan evadirnos de los problemas del día a día.

La pareja
Otro ámbito donde el respeto es primordial es el entorno familiar. La falta de respeto entre individuos es la primera piedra del denominado maltrato doméstico.
El maltrato más evidente es el físico y la mujer es la gran victima, pero también existe el psicológico, este último afecta indistintamente a los dos sexos, se puede hacer mucho daño con solo unas palabras.
En una sociedad avanzada como la nuestra es inaceptable el número de fallecidas por la violencia de género. Si no se respeta a la pareja podemos creer que somos superiores a ella hasta el punto de pensar que es de nuestra propiedad y por lo tanto, podemos hacer lo que queramos con ella, gritarla, golpearla o en el peor de los casos, matarla.
Cuando se conocieron eligieron, voluntariamente, andar un camino juntos y si ahora no es posible la convivencia por la razón que sea, ¿no es mejor pasar página y dar otra oportunidad a la vida para ser feliz?
¿Y qué pasa cuando la pareja tiene hijos? ellos son inocentes que viven en un ambiente hostil, en algunos casos se sienten responsables de lo que pasa entre sus padres y, desgraciadamente, es muy común que se conviertan en un arma arrojadiza para hacer verdadero daño a la pareja.

Los hijos
Con los hijos es indignante, no comprendo a la gente que quiere ser padre o madre y no tiene reparos en usar la fuerza contra los menores. Para ellos es la única forma de educar, la tradicional "mis padres me pegaban azotes de pequeño cuando me portaba mal así aprendía y ahora no tengo ningún trauma por ello" eso dicen para justificar su método.

Pegar un azote o un tortazo para gran parte de esta sociedad no es maltrato infantil. Pero si les planteas que en el cole los maestros puedan pegar a sus hijos para reprobar una mala actitud entonces se enfadan y ponen el grito en el cielo "a mi hijo nadie le pega, yo puedo porque soy su padre/madre". Otra vez el sentido de la propiedad; si es mío puedo hacer lo que quiera.
Los hijos lo que necesitan realmente es sentirse queridos, protegidos, respetados. Esto no quiere decir que les dejemos hacer lo que quieran, los padres tienen que saber decir no y aunque sea cansado y no tengamos humor debemos hablar con nuestro hijos.
Seguramente es más fácil parar una rabieta con un azote, pero, a mi entender, lo único que conseguimos es que nuestros hijos nos tengan miedo. Yo no quiero eso para mi hija.

La escuela

Se habla mucho del respeto en la escuela. Que es necesario dotar a los docentes de recursos para que su autoridad en el aula no esté mermada. Estoy de acuerdo, pero creo que el respeto no debe ser sólo en una dirección :


Los maestros son profesionales de la educación que guían a los alumnos en el aprendizaje, por lo tanto, los padres deben respetar su magisterio. Su posición en la sociedad tiene que ser preponderante pero me preocuparía que, al dotarles de autoridad legal, ésta se aproveche para el abuso. La ley tiene que tener en cuenta tanto a los maestros como a los alumnos.
Por otro lado tenemos a los padres que son los responsables legales de sus hijos, ellos son su mejor proyecto de vida, por lo que sus opiniones deben ser respetadas y valoradas por la escuela.
Y por supuesto, el alumno necesita del respeto de los maestros y de sus padres para que su desarrollo personal evolucione adecuadamente.

La política
Los ciudadanos tienen la sensación de que a la clase política lo único que le interesa es llegar al poder o mantenerlo, que sólo se acuerda de los votantes cuando hay elecciones.
En estos momentos críticos se dedican a luchas que poco tienen que ver con la resolución de problemas.
Un ejemplo esclarecedor de la forma de hacer política en este país ha sido la solicitud por los ayuntamientos para colocar una planta de residuos nucleares. Los partidos están a favor de la planta y es aprobada en el Congreso, algunos alcaldes la solicitan para sus municipios, piensan en el futuro y los puestos de trabajo que se pueden crear. Las autoridades autonómicas no las quieren en sus territorios porque tienen la certeza de que la instalación del almacén va a suponer una gran pérdida de votos, ya que los residuos nucleares son impopulares y, como medida de presión, plantean sancionar a los alcaldes que sigan con el proyecto.
Necesitamos buenos gestores, profesionales, que tengan como prioridad el respeto a la población, a sus necesidades básicas. Que creen una buena base para instalar los pilares de la recuperación.
Que se comprometan a buscar el consenso en temas tan importantes para un estado como la economía, la educación, la sanidad o el empleo.

Seguridad vial
El respeto a las normas establecidas por ley es obligatorio y no acatarlas puede conllevar sanciones monetarias y/o en los casos graves la pena de prisión.
Aún así, estamos rodeados de asesinos en potencia. Cuántas veces nos hemos llevado un buen susto en la carretera por culpa de conductores que no valoran lo peligroso que es ponerse al volante de un vehículo y saltarse las normas de circulación. A estos individuos la vida de los demás les importa poco.
Se sienten indestructibles dentro de su máquina de acero.
En la ciudad son muy peligrosos, pasan por las calles concentrados en el asfalto sin atender al resto de la población. Los semáforos, pasos de cebra, y otras señales, no son para ellos.
Los peatones no significan nada, son como las animaciones que aparecen en los videojuegos. Hay una diferencia fundamental, cuando atropellas a alguien en la pantalla del televisor pierdes la partida pero puedes volver a empezar. En la vida real, cuando golpeas con tu parachoques a una persona puedes llegar a matarla y eso no tiene vuelta atrás.
Los últimos años la estadística nos es favorable. Los muertos en carretera se van reduciendo, gracias a la mejora de la seguridad de los vehículos, el estado de la vía y, sobre todo, el control de las autoridades al intensificar las multas . El sistema de pérdida de puntos, que puede suponer la retirada del permiso, hace que muchas personas que necesitan el coche para desplazarse, sobre todo para trabajar, se lo piensen dos veces antes de infringir las normas.
Deben ser todavía menos los fallecidos y depende sólo y exclusivamente de nosotros mismos.

Y así puedo seguir con más problemas de este mundo y todos dependen del respeto para mejorar:
Respeto entre:
* Empresarios y trabajadores
* Vecinos
* Religiones
* Nacionales e inmigrantes
* Países desarrollados y los que no lo son, etc...

Para finalizar creo que tenemos que educar en el respeto, hay que hacer un gran esfuerzo para que las generaciones futuras puedan vivir en un mundo más justo.

Etiquetas